Está basada en el reconocimiento de que el paso del tiempo produce efectos en las personas, llamadas también Adultos Mayores la cual entra en una etapa distinta a las vividas anteriormente, pero a la vez similar a otras como pueden ser la niñez o la adolescencia.
La vejez constituye una etapa más de la experiencia humana y por lo tanto, puede ser positiva tanto en el desarrollo individual y social.
El inicio de esta etapa no se puede concretar en una edad ni podemos atribuirlo al momento de la jubilación, sino que podemos decir que empieza cuando se comienzan a deteriorar las habilidades físicas y cognitivas.
Estas son la pérdida de memoria paulatinamente, un mayor cansancio, dificultades a la hora de realizar tareas en casa o de ir a trabajar, entre otras actividades y estos cambios son percibidos por la persona.
Por otro lado, esta etapa está llena de serenidad, juicio y madurez vital, gracias a sus experiencias ya vividas, que compensan este deterioramiento de facultades.
Las personas de esta edad no han cambiado su manera de pensar, aunque la sociedad sí haya cambiado a su alrededor.
Para ellos no es fácil adaptar su pensamiento a todos los cambios que actualmente se han producido, los han aceptado y conviven con ellos, forzosamente, aunque no estén de acuerdo, cómo si no les quedará otra alternativa, la sociedad y hasta la propia familia en muchos casos los hacen a un lado olvidandolos por completo.
Estas ancianas o abuelas, viven y conviven con otros adultos mayores, son cuidados, alimentados y valorados por parte de todos los funcionarios de la institución, el cual se encarga de proteger a los ancianos desprotegidos o abandonados.
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La vejez es una etapa de tranquilidad, de mucha paciencia y colaboración por parte de los familiares y de respeto hacia ellos, cuidemos y respetemos a nuestros ancianos.
Cambios psicobiológicos:
• Perdida de textura y elasticidad de la piel.
• Adelgazamiento y encanecimiento del cabello.
• Disminución de la talla corporal.
• Perdida de textura y elasticidad de la piel.
• Adelgazamiento y encanecimiento del cabello.
• Disminución de la talla corporal.
• Adelgazamiento de los
huesos.
• La pérdida de dientes y los problemas de encías son comunes.
• Problemas de visión.
• Desaparición progresiva de masa muscular, atrofia de los músculos.
• Se intensifican las arrugas.
• Declinación de las funciones sensoriales y perceptivas.
• Propensión a la osteoporosis en las mujeres.
• Pérdida de la adaptación al frío y al calor.
• Disminución de la fuerza y rapidez para realizar actividades físicas.
• Las paredes de las arterias se endurecen y se reduce su elasticidad.
• Los mecanismos inmunológicos que defienden de las infecciones pierden eficiencia.
• Los órganos sensitivos requieren un umbral de excitación más alto.
• La pérdida de dientes y los problemas de encías son comunes.
• Problemas de visión.
• Desaparición progresiva de masa muscular, atrofia de los músculos.
• Se intensifican las arrugas.
• Declinación de las funciones sensoriales y perceptivas.
• Propensión a la osteoporosis en las mujeres.
• Pérdida de la adaptación al frío y al calor.
• Disminución de la fuerza y rapidez para realizar actividades físicas.
• Las paredes de las arterias se endurecen y se reduce su elasticidad.
• Los mecanismos inmunológicos que defienden de las infecciones pierden eficiencia.
• Los órganos sensitivos requieren un umbral de excitación más alto.
Video:
Stone, T. (2004). Etapas de
la vida. En P. y. S.A, Etapas de la Vida II (págs.110-111-112). Mérida: Plaza y Jánes S.A.